miércoles, 15 de mayo de 2019

INDIGNACION CON LOS ANIMALISTAS


Es realmente indignante. Lo fácil que es en nuestro país insultar, difamar, ofender e incluso amenazar, se lo digo a los señores (aunque no a todos se los puede llamar así) de PACMA, Asociación Aldea y otros muchos que dicen llamarse animalistas.

Cuando una persona trata de corregir la mala acción de otra, o de un grupo. Lo correcto es tener datos fehacientes, no se puede, o mejor dicho no se debe, hablar sin saber cuál es la realidad de aquello que quieres corregir. Hablar sin conocimiento de lo ocurrido, es de necios, por no decir algo peor, pero como para todo, hace falta tener unos valores que nos sitúen en lo verdaderamente correcto.
 
Soy amante de los animales y mucho mas de los caballos, seguramente mucho antes que nacieran algunos de los vociferantes.
 
Como propietario del caballo que murió en la feria de Sevilla, les diré: Mi caballo llegó a la feria a las 16.30 y a las 20:00 Salió del ferial que fue cuando le dio un derrame en la cabeza y cayó al suelo, inmediatamente se llama a la Veterinaria a la cual ahora mismo no tengo palabras suficientes para agradecerle el trato tan excepcional, junto con todos los que allí intentaron echar una mano, hicimos absolutamente todo lo que se podía hacer para salvarlo, pero por desgracia no pudo ser y os puedo asegurar que a ninguno y digo a NINGUNO le ha dolido más está perdida que a mi hijo y a mí.
 
Me da verdadera pena, por no decir hasta asco, de estas personas maledicentes, que sin información, tienen la mala forma de pregonar que el pobre animal estaba extenuado por llevar no sé cuantas horas (según ellos) sin comer ni beber, y con un señorito encima.
 
El que lo montaba, que era mi hijo, desde luego no es un señorito, pero si igual que su padre, UN SEÑOR, y ni uno ni otro estamos dispuesto al trato vejatorio, al que se nos está sometiendo.
 
Espero que los mal informados de este desgraciado accidente, tengan datos para poder rebatir mi información, de lo contrario, quedaran como unos auténticos mamarrachos sin posibilidad de que alguien les vuelva a escuchar.
 
El refranero español es totalmente certero “ No ofende quien quiere, sino quien puede”
 
Muchas gracias, a las personas que con su mejor voluntad trataron de ayudar, para todos un saludo de José Mª.
José María Murillo de Torres

No hay comentarios:

Publicar un comentario